¿Se puede comprar la atención? Con esta pregunta partió el quinto y último conversatorio de Misión Cono Sur: Santiago realizado en Havas Café. Con un panel a cargo de Patricio Salinas de Iniciative Chile, quien junto a Manu Chatlani de Agencia Jelly y Francisco Gracelli de Meta hablaron sobre Content Creators y las marcas en la era de la atención.
Para todos es sabido que la atención de la audiencia es un recurso cada vez más escaso, ya que los consumidores se encuentran expuestos a una avalancha de información y contenido, lo que ha reducido su capacidad de concentrarse en un solo estímulo. Esta resistencia a la publicidad tradicional no sólo evidencia el desgaste del formato, sino que recalca la necesidad de innovar y replantearse la forma en que nos conectamos con el público.
Manu comentó que el 63% de las personas no quiere ver avisos publicitarios, por lo tanto, el desafío está en cómo generar contenido atractivo y que genere emoción para captar la atención de las audiencias que eligen ignorar la publicidad.
Lo anterior, sumado a la creciente velocidad con la que consumen medios, obliga a las marcas y creadores a replantear sus estrategias, pues ya no basta con lanzar mensajes, sino que “debemos generar contenidos, que además de conectar, entretenga y retenga la atención, aunque sea por unos segundos”, enfatizó Francisco Gracelli.
Aquí surge la interrogante si las ideas nuevas y arriesgadas son la clave para destacar en un entorno saturado. Según Chatlani, en Chile el miedo al riesgo ha frenado en muchas ocasiones el avance creativo, donde las marcas suelen optar por fórmulas seguras sacrificando muchas veces la originalidad por sobre la previsibilidad. Sin embargo, en un mercado que evoluciona constantemente, lo único seguro es que la innovación es esencial para mantenerse vigente.
Si miramos las tendencias globales de contenido, queda claro que el video ha tomado el control. Las audiencias están ávidas de consumir videos, lo que significa que las marcas y los creadores deben moverse al ritmo de estas preferencias. Pero no se trata sólo de producir más contenido en video, sino de hacerlo de manera que resuene con las audiencias en sus momentos de mayor receptividad. Cada espacio y cada segundo cuentan, y debemos aprovecharlos con contenidos que no sólo informen, sino que también enganchen y provoquen una reacción.
La atención debe ser entendida como el driver que impulsa la llegada a la idea principal. Captar la atención es sólo el primer paso, ya que lo crucial es mantenerla y dirigirla hacia el mensaje clave, recalcó Graselli. En este sentido, la creatividad no es un lujo, sino una necesidad imperativa. En un entorno donde la competencia por la atención es feroz, arriesgarse con ideas frescas y audaces puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En consecuencia, la capacidad de captar y mantener la atención se ha convertido en el factor decisivo para el éxito de las campañas y contenidos en la actualidad. Por lo tanto, las marcas y creadores que comprenda esto y que estén dispuestos a arriesgarse con nuevas ideas, serán quienes logren conectar con una audiencia que, aunque difícil de alcanzar, sigue buscando contenido que la entretengan y sorprendan.
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